domingo, 26 de agosto de 2007

Que levante la mano quien deteste el taladrito de los odontólogos... ¿Puedo levantar las 2?

El viernes fui a hacerme un chequeo odontológico, era necesario puesto que tenía más de 1 año sin hacerlo. Mi odontóloga: amiga mía, es muy calmada para hacer ese duro trabajo de verle la boca a los demás, delicada con sus pacientes y con mucha paciencia. Paciencia es la que se necesita conmigo, menos mal que ella ya lo sabe y me lo dice: "bueno, aquí voy, levantas la mano si sientes molestia, es que tu umbral del dolor es bajito"...
Antes de eso, yo cruzaba los dedos para que todo estuviera bien fino y no fuera necesario utilizar el temido taladrito, entonces dijo: "qué broma con tu mordida, tengo que cambiarte la resina de esa muela porque la desgastaste con la mordida, ¿no estás utilizando los aparatos?" Y... ¿qué implica eso de cambiar la resina? Que hay que limpiar la cavidad de cualquier residuo de esa resina vieja para poder poner una nueva. Les explico, esa cavidad no es una caries, al principio lo fue, la trabajaron y dejó de ser caries, peeeero... mi mordida me ha dañado la resina 2 ó 3 veces y me la han tenido que colocar de nuevo esa cantidad de veces, cada vez que retiran la que no sirve se puede ver la cavidad que quedó Y ME DUELE, aunque no sea caries DUELE LA BENDITA CAVIDAD DE MI ÚLTIMA MUELA DEL LADO DERECHO.
Comenzó el trabajo, mi pana odontóloga puso a trabajar el taladrito y a los 3 segundos vino mi primer quejido, ¡au! Pausa, va de nuevo, 2 segundos más y ¡AU! Ella dice: "tranquila, esto es rapidito, ya voy a terminar"... De nuevo... ¡AUU! me hundí tanto en la silla que pensé que la atravesaría y me saldría de ella. Otra vez el cuento de que "es rapidito, me faltan 2 toquecitos y ya". NO PANA, a la 4ta vez le dije que me dolía mucho, MUCHO, y me puso anestesia. ¿Saben qué sucede conmigo? me ponen anestesia, hacen la prueba a ver si duele y como ya está aparentemente dormida mi boca, va de nuevo el taladrito: Y JUSTO ESE PEDACITO, ESA ESQUINITA DE MUELA NO HA AGARRADO ANESTESIA Y CÓMO DUEEEEELEEEE. Así sucedió hace año y medio cuando me trataron por 1ra vez esa fulana cavidad: me anestesiaron 3 VECES y yo sentía el dolor igualito, la boca se me durmió cuando llegué a mi oficina media hora después. Esta vez no fue diferente, es como si esa esquina no fuera parte de la misma boca que se duerme con la anestesia, la esquina sigue despiertita y así tuve que aguantar hasta que terminó, tratando de convencerme a mí misma que no iba a sentir nada. En el último toque le aparté la mano bruscamente porque estuvo heavy. Gracias a Dios había terminado. Es que mi umbral del dolor se quiebra con esa muela, lo admito, ante ese taladrito soy muy, muy cobarde... Que levante la mano quien deteste el taladrito de los odontólogos...¿Puedo levantar las 2?

lunes, 20 de agosto de 2007

Una "metida de pata"

Creo que todo el mundo alguna vez ha "metido la pata" cuando está molesto, me refiero a decir cosas -obviamente no muy bien pensadas- movidos por esa molestia, que después de dichas empiezan a pesarnos. Y cuando es por mensajitos de texto... PEOR.
Acaba de suceder y esos mensajitos ya pesan más que los 16 kilos que aumenté en el embarazo (y que -por cierto- ya rebajé jajaja). El asunto es que traté de enmendarlo pero no me quedó muy bien, así que admití que no era el mejor momento para "hablar"... Inmediatamente después: culpa, preguntarme por qué no pensé mejor lo que iba a decir. Aún tengo que trabajar eso porque ya me lo sé, ya sé que no se deben decir cosas cuando se está molesto, he estado aprendiendo pero hay ocasiones en las que aún se me olvida y "meto la pata".
Ni modo.
Creo que en este caso he debido preguntar primero y escribir con más cautela, pero yo también tenía algo de razón, aunque no tanta, algo.
Seguiré aprendiendo porque nunca dejamos de hacerlo.

Esa sonrisa que derrite mi carácter

Esto es algo nuevo para mí. Hasta el año pasado era conocida por mi mal carácter, sobre todo en el ámbito laboral, donde como jefa a veces he sido muy dura, ese que a pesar de ser pequeña en estatura hace que nadie te quiera ver molesta, ese que a veces incluso hace que estés un poco sola porque muestra una coraza que en realidad es una falsa coraza, ese que me hace olvidar la sutileza para expresar aquello que me molesta.
Pero el año pasado las cosas comenzaron a cambiar... quedé embarazada... y el 26 de diciembre nació mi tesoro, la princesa de los ojos grises, Sarami -para abreviar sus 2 nombres que me encanta decírselos completos-, la que hace que se me olviden muchas cosas, aquellas cosas que nos bajan el ánimo en algún momento. Ella tiene esa sonrisa de la que habla el título de este post, la sonrisa que derrite mi carácter, tanto que su pediatra me regañó y dijo que conmigo no quiere comer sopa "porque tú no le pones carácter".
Jajajajajaja, porque no le pongo caracter, jajajjajaajajaj... Creo que es cierto, en parte.
Como madre estrenada en fechas navideñas estoy aprendiendo lo que es esta hermosa y loable profesión que es "ser madre". Todos los días pienso en el equilibrio, no precisamente el que hago cuando la cargo a ella, más la pañalera, más la "vianda" de ella, más mi cartera y las mil bolsas de los peroles que siempre cargo... pienso en cuál será la mejor manera de enseñarle el equilibrio de las cosas, cuándo debo llamarle la atención -aunque siempre quiero abrazarla-, en especial ahora que hace mini berrinches cuando le quito de sus manitos aquello con lo que no puede jugar y ella se antoja de hacerlo (papeles de todo tipo, bolsas, zapatos, etc), para ella lo interesante es lo que no es un juguete... y qué decirle cuando hace el mini berrinche si lo que quiero es abrazarla para que deje de llorar... Uffff, que duro. Lo que hago es que le hablo en un tono que demuestre autoridad (la mía, su madre, cuyo carácter flaquea cuando ella llora o ríe) y le explico que no puede jugar con eso porque (le digo la razón dependiendo de lo que haya agarrado). Creo que voy por buen camino.
De lo que sí estoy segura y decidida a hacer es no reprenderla a través de la rabia, mostrando ese mal carácter que muchas veces me identificaba, lo haré a través del amor y con palabras que le den una explicación y un aprendizaje, más que un "porque no y punto".
Ah! vaya la acotación: desde que mi hija nació he suavizado ese carácter con todo el mundo, en mi oficina así me lo han hecho saber: "estás relajada, te ves tranquila, irradias algo muy bonito"...

domingo, 19 de agosto de 2007

¿A qué hora llenar mi blog?

Tal cual me lo pregunto. Inicié mi blog el 2 de agosto de lo más emocionada y desde esa fecha hasta hoy, obviamente han sucedido un montón de cosas de las cuales podría haber escrito, pero... mamá estrenada hace pocos meses al fin, no consigo tiempo para escribir en mi blog. Buen momento del día: en la noche cuando la beba se duerma...casi siempre yo también me duermo al mismo tiempo que ella. ¿Entonces? La respuesta es sólo 1, escribo cuando pueda, como ahora, ya es domingo de madrugada, mañana (¿o debo decir más tarde?) no hay que trabajar, y como estaba chequeando mis correos, aproveché. Claro que puedo conseguir algún momento del día para hacerlo, sólo que debo organizarme. Jajajajaja, organizarme, jajajjajajajja, sí, organizarme, estoy trabajando duro contra mi desorganización, pero ese es otro tema.

jueves, 2 de agosto de 2007

Me inicio en el mundo del blog

Lo primero fue preguntarle a las amigas que ya tenían experiencia con sus propios blogs, cómo podía crear 1; así que gracias a sus orientaciones llegué a este punto en el que estoy escribiendo estas líneas (gracias Martis, gracias Monique), mis primeras líneas en mi blog... ¡que fino! Confieso que lo hice de "fiebruda" a esta hora (10:59pm) en la que ya Morfeo lleva rato seduciéndome... pero es que la "fiebre" por iniciar mi rinconcito en la web es mayor.